El oro ha aumentado drásticamente desde comienzos de año, alcanzando hitos uno tras otro. ¿Aún tiene sentido comprar ahora o es mejor esperar que el precio baje? Con frecuencia, la gente comenta: «Esperaré hasta que el precio disminuya...». 

Lo cierto es que el oro lleva en ascenso desde que lo recuerdo. No es una tendencia reciente, sino algo a largo plazo. Muchos clientes llevan años absteniéndose, esperando siempre que llegue «el momento perfecto». El error reside en pensar que la rentabilidad, y lo que hagas con el oro, se decide en el momento de la compra, en vez de en el momento de la venta. Si inviertes durante los próximos diez años, o compras oro como protección frente a la incertidumbre, entonces es lógico tenerlo en la cartera antes de que surjan los problemas. No esperarías a hacerte un seguro hasta que te arda la casa, y el mismo principio se aplica a tener oro como activo protector.

Me gusta decir que el mejor día para comprar oro fue ayer y el segundo mejor, es hoy. Planificar el mercado resulta increíblemente difícil: nunca sabes qué va a decir Donald Trump por la mañana ni qué sorpresas geopolíticas puedan surgir. Por eso, las compras regulares cobran sentido. Permiten promediar el precio con el paso del tiempo y aprovechar las bajadas ocasionales.

 

Entonces, ¿cómo se debería comprar oro? ¿Con un pago único o mediante inversiones regulares a largo plazo?

Si tiene capacidad de planificar a largo plazo, la inversión regular es el mejor enfoque. Permite promediar el precio, lo que significa que unas veces se compra a un precio más alto, otras a un precio más bajo, pero con el paso del tiempo, se paga el promedio, por lo que se consigue acertar mejor y obtener una rentabilidad sólida. Es posible aumentar gradualmente las posesiones de oro como respuesta a la evaluación de los riesgos. En períodos de incertidumbre, por ejemplo. ¿Y si el precio baja un poco? Será una oportunidad de comprar a mejor precio.

Por supuesto, hay veces en las que una compra única es la mejor elección, como en un regalo, por ejemplo, o al dividir los activos familiares. Sin embargo, imaginemos que esperamos el momento perfecto y este nunca llega. ¿Qué pasaría si el precio de hoy es el mejor que veremos? Simplemente, no podemos saberlo de antemano. Si buscase un movimiento a corto plazo al especular con el precio del oro, no compraría oro físico. Optaría mejor por algo como los ETF.

Pero si compra oro no solo por la variación de su precio, sino por su naturaleza física, para llevárselo a casa, para tenerlo en sus propias manos, para beneficiarse de su propiedad anónima y las exenciones fiscales, entonces estará sacando partido de las otras ventajas del oro. En este caso, el oro actúa como protección frente a crisis, no como movimiento a corto plazo, por lo que el precio actual es prácticamente irrelevante. Echemos la vista atrás. Si hubiese comprado oro hace 15 años, habría sido una excelente decisión, ¿verdad?

Por eso, si pretende acumular una reserva de oro a largo plazo, considero que una inversión regular es la estrategia más eficaz. Y se trata de un principio aplicable en sentido más amplio, no solo al oro.

 

¿Qué evolución cree que tendrá el precio del oro en los próximos años?

No tengo una bola de cristal, pero el precio del oro suele estar definido por tres factores principales. A largo plazo, el factor clave es la cantidad de oro que queda sin extraer y cuánto cuesta hacerlo. Dichos costes están aumentando constantemente, dado que la explotación se hace en yacimientos cada vez más pobres. Esta tendencia no va a desaparecer. De hecho, sería muy posible que se acelerase.

A medio plazo, el precio del oro está determinado por los acontecimientos económicos y geopolíticos globales. Si la economía se tambalea o se incrementa el riesgo debido al aumento de la deuda pública en los países occidentales, las guerras comerciales o los conflictos regionales, la demanda de oro repunta de nuevo.

A corto plazo, el precio reacciona ante acontecimientos específicos, como declaraciones políticas o vaivenes económicos repentinos, por ejemplo. Teniendo en cuenta todo esto, pienso que la tendencia a largo plazo es al alza. En tiempos inciertos, el oro resulta atractivo precisamente porque actúa como «refugio seguro».

 

¿Observa un aumento en la demanda de oro? ¿A qué cree que se debe?

Sí, la demanda, indudablemente, está aumentando. La gente se está percatando de que la inflación y la erosión del ahorro en cuentas corrientes o en productos de inversión conservadores acarrean pérdidas reales de valor. En la actualidad, invertir se ha generalizado, pero con el paso del tiempo todos se dan cuenta de que no hay una herramienta infalible. Por eso, es fundamental diversificar y no poner todos los huevos en la misma cesta. Y el oro es una cesta segura. Tener oro como parte de la cartera de inversiones ofrece una base sólida.

 

En su opinión, ¿cuál es el principal motivo por el que se debería incorporar oro a las carteras?

El oro es símbolo de estabilidad y seguridad, un apoyo. Me gusta que sea físico y el hecho de no tener que depender de intermediarios. Por eso utilizo al máximo la gama de productos de IBIS InGold y todas las opciones disponibles. Guardo una cierta cantidad de oro en casa (la suma asegurada en mi póliza) y otra parte en una caja fuerte en un banco, y también utilizo el servicio de depósito de oro de IBIS InGold. Combina costes reducidos con liquidez, al tiempo que me ofrece la posibilidad de recibir mis lingotes y monedas de inversión en casa en cualquier momento.

 

¿Qué consejo le daría al inversor promedio que no tenga claro si empezar a invertir en oro?

Lo más importante es empezar. La indecisión no nos lleva a ninguna parte. Como regla general, el 80 % de los resultados proceden de solo el 20 % de las acciones, que suelen ser decisiones fundamentales. Si dispone de los recursos financieros y desea crear una reserva, entonces póngase a ello. Incluso pequeñas cantidades, apartadas con regularidad, van sumando con el paso del tiempo y le hacen avanzar. La clave está en dar el primer paso y comprobarlo uno mismo.

 

El precio del oro seguirá evolucionando, por eso el mejor momento siempre es ahora. Y, si tiene preguntas, no dude en ponerse en contacto con nosotros: nos encantará ayudarle.